Tradicionalmente, la educación quirúrgica se ha enfocado en una práctica de aprendizaje en la que un cirujano experimentado le muestra a su residente cuáles son los pasos a tomar para llevar a cabo una determinada intervención.

Sin embargo, este método didáctico es sumamente estresante pues no existe la posibilidad de equivocarse, ya que es sobre la marcha en cirugías con pacientes de carne y hueso. No podemos omitir el hecho de que este método de enseñanza a menudo pone al residente en una posición de suma dificultad, pues en el caso de no conocer al pie de la letra los pasos a seguir durante la intervención, puede poner en peligro la salud del sujeto.

El futuro de la enseñanza quirúrgica

Como médicos, tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger el bienestar de las personas, no la de utilizar sus cuerpos como material pedagógico. Por esto mismo, a lo largo de los últimos años se ha dado una revolución tecnológica en el campo de la educación de los cirujanos que se enfoca en más bien desarrollar al máximo las capacidades de los residentes a través de simuladores antes de que estos cirujanos en formación perfeccionen sus especialidades quirúrgicas previo a que las apliquen sobre un cuerpo vivo.

Está demostrado que los simuladores quirúrgicos pueden desarrollar las cuatro destrezas fundamentales que necesita tener un cirujano. Éstas son el manejo correcto de tejidos, la percepción de profundidad (tridimensionalidad), la bimanualidad y la eficiencia.

Una vez que un cirujano se ha desarrollado óptimamente en estas habilidades, su confianza y su conocimiento del proceder quirúrgico se potencian, lo cual reduce el margen de casos de daño colateral al cuerpo del paciente.

Además, una ventaja enorme que tienen estos programas, es que facilitan el aprendizaje estandarizado de procedimientos quirúrgicos. Por supuesto, que existan este tipo de aparatos no niega el papel de mentor que el médico cirujano experimentado cumple para sus residentes.

Máximo cuidado de las personas

No obstante, es muy beneficioso para el futuro de la cirugía que los procedimientos quirúrgicos, independientemente de cuáles sean, sigan lineamientos estrictos que reduzcan al máximo el margen de daño que pueda sufrir ulteriormente un paciente. En este sentido, son un gran aliado de la cultura de la cirugía segura, pues reducen el riesgo de transmisión de vicios quirúrgicos que a menudo sucede a través de los hospitales del mundo, sobre todo en los países en vías de desarrollo.

No faltarán los casos de los cirujanos que alcen la voz en contra de la enseñanza a través de simuladores con el argumento de que estos no recrean de manera fidedigna la experiencia de la cirugía a nivel táctil y sensorial.

Pero no todos los simuladores funcionan solamente a partir de la realidad virtual. Existen aditamentos, como los cut-suits desarrollados por Strategic Operations Inc., que se enfocan en recrear de forma fidedigna las texturas de distintos tipos de tejidos e incluso los olores producidos por el cuerpo del paciente en el quirófano.

Así pues, existen múltiples opciones para apoyar la formación de nuestros cirujanos en entornos muy cercanos a la realidad sin la necesidad de poner en riesgo la salud de ningún paciente.

Cabe mencionar también que varios simuladores, ya sean de realidad virtual o de baja fidelidad, pueden programarse de acuerdo al nivel de experiencia del usuario, como sucede con el LapVR manufacturado por CAE. Esto significa que los simuladores no son solamente útiles para los residentes en formación, sino que también pueden ser de uso para cirujanos experimentados que tengan el interés en perfeccionar al máximo sus técnicas quirúrgicas.

Desde hace tres años, la Asociación Mexicana de la Cirugía General en colaboración con SAGES (la Sociedad Americana de Cirugía Gastroenterológica), ha promovido el proyecto iLap, que se enfoca en la enseñanza de la cirugía de mínima invasión a través de talleres que emplean el uso de simuladores quirúrgicos de bajo costo.

De 2017 a la fecha, esta iniciativa ha servido para apoyar la especialización de cirujanos en procedimientos como la colecistectomía segura y la extirpación segura de la vesícula biliar en varios hospitales de México.

The Surgery Hub y iLap

En The Surgery Hub estamos hermanados con el esfuerzo de iLap y fortalecemos la noción de que para fomentar la cultura de la cirugía segura es de máxima importancia que adoptemos métodos didácticos innovadores y seguros, para así afianzar la formación excepcional de nuestros residentes y procurar el mejor cuidado posible para todos los pacientes.