El acceso a servicios médicos de calidad es una parte fundamental del derecho humano a la salud. No obstante, una gran parte de nuestra población no puede tener acceso a ella debido a diversos factores. Muchos trabajadores, al tener que cumplir con horarios laborales rigurosos, no tienen la oportunidad de atender su salud con la frecuencia que deberían de hacerlo.

Por otro lado, las zonas rurales de países en vías de desarrollo también tienden a no tener la posibilidad de tratar muchos de sus padecimientos debido al hecho de que simplemente es difícil acceder a servicios médicos especializados en estas localidades, debido a cuestiones de terreno e infraestructura.

 

Sin embargo, a lo largo de los últimos años, se ha fortalecido una iniciativa médica que promete una posibilidad de atención médica eficaz que podría satisfacer las necesidades tanto de la clase trabajadora como de las poblaciones de sectores rurales: el uso de clínicas móviles.

Salud en movimiento

¿Cómo es que funcionan estas unidades? El concepto, en realidad, es muy simple y parte del acondicionamiento de un vehículo amplio en una clínica médica que, a pesar de su tamaño, permite que diversos especialistas —desde dentistas hasta cirujanos— tengan la posibilidad de realizar procedimientos complejos en donde quiera que llegue a situarse la unidad. A causa de esto, las clínicas móviles pueden ser utilizadas tanto para chequeos masivos en corporativos hasta para misiones humanitarias dirigidas por la OMS.

Que las clínicas móviles se vuelvan una tendencia es algo puede significar un punto de inflexión en el acceso a servicios de salud de alta calidad, ya que si estas son ensambladas de la forma adecuada, pueden servir como el medio idóneo para realizar todo tipo de procedimiento quirúrgico en cualquier lugar del mundo.

En entornos rurales es común que el acceso a servicios de cirugía sea muy bajo, y que además los procedimientos que se llevan a cabo en estos espacios se realicen de formas que no son las óptimas. Sin embargo, a través de servicios médicos itinerantes, es posible llevar procedimientos de alta especialización —como la minilaparoscopía— a los espacios más recónditos de nuestros países.

Una gran ventaja de esto es que las unidades móviles además de permitir que se realicen múltiples intervenciones en espacios donde es difícil tener acceso a ellas para los pacientes, también pueden servir como centros de especialización para los cirujanos locales. Así pues, esta tendencia médica no sólo implica la movilidad de los servicios de salud, sino también una posibilidad interesante de llevar centros de especialización quirúrgica a todo tipo de ubicaciones.

Medicina in situ

Así en el sector privado como en el sector público, las clínicas móviles también pueden ser de gran utilidad en centros urbanos. Uno de sus usos que se ha vuelto tendencia es el de prestar sus servicios a empresas y corporativos para que la planta de trabajadores, que a menudo debe de laborar en horarios de tiempo completo, tenga la posibilidad de conocer su estado de salud. Entonces, estas clínicas son de gran utilidad para llevar a cabo estudios integrales de la salud de los pacientes, además de proveer servicios como medicina general, nutriología y oftalmología in situ.

Las clínicas móviles son un aliado incondicional de la así llamada “salud ocupacional”. Además de que en el sector empresarial estas son de gran uso para que los empleadores tengan una noción clara de cuál es la condición de salud de los trabajadores activos, también son una herramienta muy útil para llevar a cabo estudios preliminares sobre los candidatos en proceso de reclutamiento.

El hacer exámenes de la vista o del oído a nuevos trabajadores en el espacio de trabajo puede ayudar a los departamentos de Recursos Humanos a determinar cuál es el mejor área para que una persona desempeñe su trabajo, además de qué también vislumbrará cuáles son sus necesidades concretas para que se encuentre en un estado de salud óptima.

mhealth

Aunado a las clínicas móviles, los servicios de salud han encontrado formas de expandirse más allá de nuestros espacios de consulta. Es por eso que también se ha creado una tendencia, dentro del mundo de la telemedicina, que ahora conocemos como “salud móvil” o mhealth. A lo que se refiere este novedoso término es en realidad un concepto muy sencillo: el que los teléfonos móviles sean utilizados como aliados de la medicina. Por ello, dentro de este concepto se engloba el uso de aplicaciones móviles o servicios de mensajería que permiten que los médicos podamos monitorear el estado de salud desde la distancia. Esto sin duda resultará de gran uso para el cuidado de pacientes con movilidad limitada y también nos permite darle seguimiento a pacientes con condiciones degenerativas de los que debemos estar al tanto en caso de crisis.

Aunque ya existen las clínicas móviles desde hace cerca de tres décadas, en ningún punto de la historia se había hecho tan patente como ahora que todas las poblaciones tengan acceso a servicios médicos de calidad. Es momento de que el sector médico una esfuerzos con el fin de brindar los mejores servicios de salud —desde estudios generales hasta intervenciones mayores— a todos los miembros de nuestra población, independientemente de las restricciones que tengan a nivel de tiempo o espacio. Busquemos las formas en que la tecnología nos ayude a garantizar el derecho de la salud.