La época histórica actual nos ha llevado a experimentar una cantidad de cambios muy significativos en la forma como se implementa la medicina. A principios de este año, se estimaba que habría alrededor de 36 millones de asesorías médicas a distancia.

Sin embargo, esta especulación se quintuplicó a causa del COVID-19. Algunas asociaciones, como Forrester Research, esperan que este número sea aún mayor. A causa de estos motivos, podríamos esperar que esta pandemia marque el inicio de una nueva era para la telemedicina.

Proximie

Telecirugía

Esta nueva tendencia, sin embargo, alza muchas preguntas sobre qué alcances podrán tener sus distintos rubros. Uno de los que luce más prometedor es el de la telecirugía, puesto que podría permitir la realización de procedimientos quirúrgicos complejos desde la distancia y con ello permitir intervenciones de primer nivel en espacios de difícil acceso y también permitir que se lleven a cabo cirugías de una manera segura sin riesgo a la propagación de virus altamente infecciosos como lo es el SARS-COV-2.

En el British Journal of Surgery se publicó un caso que muestra a pequeña escala la dimensión del increíble potencial que tiene la telecirugía para asegurar el tratamiento oportuno de todo tipo de padecimientos.

En el número publicado en julio de 2020, se relata un procedimiento llevado a cabo a distancia por S.M. AlMazeedi et al sobre un paciente con síntomas agudos de COVID-19 a través de una plataforma de realidad aumentada (AR) llamada Proximie.

La intervención quirúrgica que se realizó sobre el paciente de 59 años tuvo el fin de tratar una trombosis en la vena braquial izquierda, por lo que resultó necesario hacer un procedimiento de incisión y drenaje del miembro.

A través del uso consentido de la plataforma, se evitó que el equipo médico estuviera expuesto a una infección de coronavirus, y asimismo, el uso de este sistema de realidad aumentada dio pie para evitar una crisis más grave en la salud del paciente. Al final del día, el paciente tuvo una recuperación óptima tanto de la intervención como de la infección viral.

Robot Da Vinci

Cirugía robótica

El medio principal que facilitaría la realización de procesos quirúrgicos a distancia es el uso de sistemas diseñados para cirugía robótica. Hace dos décadas se realizó la así llamada Operación Lindbergh, en la que a través de un sistema robótico llamado ZEUS el Dr. Jacques Marescaux realizó exitosamente una colecistectomía en una paciente localizada en Estrasburgo.

Sin embargo, la telecirugía no se ha vuelto una norma debido a motivos de regulación gubernamental y también razones de mercado. Existe sólo un sistema robótico comercial para llevar a cabo cirugía asistida —el robot da Vinci— y su potencial para los procedimientos a distancia no ha sido explorado.

No obstante, sí se ha demostrado que utilizando dos de estas unidades se puede establecer un sistema llamado da Vinci Dual que permite que dos cirujanos operen sobre un mismo paciente de forma simultánea.

El mundo está demostrando que es imposible que el sector salud se detenga a causa de un virus. Por el contrario, esto intensifica las responsabilidades a cumplir. Los avances en tecnología de realidad aumentada, al igual que los sistemas diseñados para cirugía robótica, nos demuestran que ya tenemos la tecnología suficiente para poder realizar ciertos procedimientos quirúrgicos desde la distancia.