Cirugía segura a través de las especialidades

La cirugía segura salva vidas.
Anualmente los cirujanos del mundo realizamos alrededor de 280 millones de procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, debido a la falta de cuidados en ellos, son muchísimos los casos de pacientes que sufren una consecuencia grave a causa de su tratamiento. De hecho, hay investigaciones de la OMS que indican que alrededor de la mitad de los casos en los que el procedimiento quirúrgico provoca un daño en el cuerpo del paciente son en realidad prevenibles.
Como profesionales de la medicina, es nuestra responsabilidad fortalecer los métodos y prácticas que brindan una mayor seguridad para nuestros pacientes. Por esto mismo, estandarizar todos los aspectos de nuestros procedimientos es un acto fundamental para así mantener y mejorar el estado de salud de todas las personas que requieran de una intervención segura.
Protocolo internacional
Desde hace más de diez años, existen protocolos internacionales establecidos por la OMS que se enfocan en reducir al máximo la posibilidad de que nuestros pacientes sufran de algún percance en el transcurso de su operación. Consiste en una serie de revisiones realizadas por todos los miembros del equipo quirúrgico y que quedan registradas en una lista de seguridad quirúrgica. Se divide en tres columnas con una serie de preceptos que debemos de revisar antes de la inducción de la anestesia, antes de la inducción cutánea y antes de que el paciente salga del quirófano. Se basa, esencialmente, en una serie de preguntas al paciente y de acciones a tomar por parte del equipo médico, durante estas tres fases de la intervención quirúrgica.
Mínima invasión en las especialidades
Otra de las formas fundamentales a partir de las que podemos fomentar la cultura de la cirugía segura es adoptando metodologías de mínima invasión. Estos procedimientos, en contraste a la cirugía tradicional abierta, tienen un margen de error más bajo y además llevan a la recuperación óptima del paciente. A la fecha, podemos fomentar la cirugía segura a través de prácticas de mínima invasión en casi todas las especialidades médicas.
En cardiología, es posible llevar a cabo procedimientos de invasión mínima en ciertas operaciones al corazón. La forma en la que esto funciona es que los cirujanos realizamos una incisión del lado derecho del paciente y se introduce el instrumental laparoscópico en el cuerpo del paciente a través del costillar. Está comprobado que este procedimiento puede ser mucho más preciso que una cirugía a corazón abierto y reduce en buena medida el trauma y el tiempo de recuperación del paciente.
También existe un mundo de posibilidades para la cirugía segura en neurología. A través de procedimientos laparoscópicos, por ejemplo, pueden hacerse procedimientos de extracción de tumores en los que se minimiza el daño colateral del cerebro, los alvéolos y los nervios. Estas intervenciones se realizan a través del uso del orificio nasal como vía de entrada del instrumental o a través de craneotomías menores.
Otra especialidad que han sido verdaderamente trasnformada por la tecnología laparascópica es la gastroenterología. El desarrollo que ha tenido esta revolución quirúrgica ha permitido que los cirujanos podamos extender las intervenciones de mínima invasión a procedimientos como la apendicectomía y la heplenectomía.
Estas innovaciones también han revolucionado, por ejemplo, el campo de la ginecología, permitiendo con ello la extracción óptima de miomas y quistes del aparato reproductor femenino e incluso la histerectomía.
En su contraparte, la urología, la cirugía segura ha cambiado el nivel de invasión y los agravantes de procedimientos mayores como la prostatectomía.
No cabe duda de que los últimos años han venido con una gran cantidad de cambios palpables para el mundo de la cirugía. Debemos de continuar con los esfuerzos por hacer que los procedimientos de mayor calidad y seguridad se vuelvan una norma mundial. Regularicemos nuestros protocolos y formémonos en los procedimientos quirúrgicos de mínima invasión. De ello depende la salud de millones de personas.